Nicolás Largacha

Es uno de los propietarios de sushi Club y Jonny B.

Good dos de los negocios más importantes de Mendoza.




-¿Cómo nació la idea de traer el exitoso Sushi Club a Mendoza?


-Fue algo que surgió. Al principio fue una apuesta rara. En realidad nosotros con Edu (Andreu) y Diego (Largacha) lo que queríamos era dejar de trabajar en relación de dependencia. Yo trabajaba en ese momento en Buenos Aires. Pero la verdad es que los tres teníamos oportunidades de hacer cosas. En ese tiempo empezamos a ver que mucha gente de Mendoza iba a Buenos Aires y quería comer buen sushi. Y justo en ese momento Sushi Club estaba muy bien, era su mejor momento. Así fue que empezamos a averiguar de quien era la empresa.  


¿Ahí llegaron hasta los propietarios?


Sí, claro. Igualmente para tener una franquicia lo más importante es tener buena relación, desde el principio, entre las partes. Para ellos fue muy importante conocernos y saber que queríamos y lo mismo fue para nosotros. Diego y Edu fueron quienes “tocaron” la puerta de Sushi Club en Buenos Aires y luego les aceptaron la propuesta. Finalmente abrimos en 2009 en el local de Emilio Civit y Belgrano de ciudad.


¿Sabían algo de gastronomía?


Nunca nos habíamos dedicado a la gastronomía y mucho menos de sushi. Un restaurante de sushi tiene dos cocinas. En una se sacan los platos principales y en la otra se hace el sushi. Eso hace que todo sea un poco más complejo. La gastronomía, además, es un negocio que debe ser tomado muy en serio. Nosotros tenemos 6000 personas por mes que vienen a comer a nuestro lugar que siempre esperan lo mejor de Sushi Club. La cultura del negocio es que todo se puede hacer. Siempre tiene que estar todo impecable.  


¿Por qué el negocio es uno de los preferidos de los mendocinos hoy?


Yo creo que cuando vos entrás a Sushi Club sabés que va a haber buena música, que además vas a disfrutar de un buen plato, que las vas a pasar bien y que posiblemente estés en el lugar por las próximas dos horas.  


Además ustedes sumaron el plus de tener una excelente carta de vinos…


Lo del vino es un valor agregado que se generó en Mendoza. En Suschi Club se consumía y se consume cerveza en el resto del país. Nosotros tratamos de que el público de Mendoza empezara a maridar el sushi con vinos. Siempre buenos vinos, con buenos precios.


¿Cuántos Sushi Club hay en Argentina e la actualidad?


Hoy Sushi Club ha ampliado mucho su oferta de delivery por el interior de la provincia de Buenos Aires. Y además han quedado algunos muy importantes como el del Cerro de las Rosas en Córdoba y el de Rosario. Y además hay negocios en Paraguay, Playa del Carmen y cuatro en España.


¿Cómo llegaron a abrir Johnny B. Good?


Después de instalar Sushi Club teníamos muchas ganas de seguir haciendo cosas. El instinto emprendedor no se apaga más una vez que se enciende. Quisimos aprovechar el buen momento en el que estábamos y salió la opción de Johnny B. Good. Al tiempo Dalila Tahan (diseñadora de modas) vino a comer y nos dijo que tenía un lugar en calle Arístides Villanueva. Fuimos a verlo y al tiempo decidimos armarlo. Antes de eso fuimos a Córdoba, conocimos a la gente de la franquicia y nos pusimos en marcha.


¿Cómo está Johnny B. Good hoy?


Están yendo alrededor de 15000 personas por mes. Es impresionante. Al happy hour de Johnny B Good, que es de 19 a 21, suelen ir unas 400 personas. Muchas veces cometemos errores porque no estábamos acostumbrados a tanta gente. Con el tiempo nos fuimos adaptando, entendimos las críticas y fuimos mejorando.


¿Qué te gusta más? ¿Venir a Sushi Club un viernes al mediodía o estar en Johnny B. Good un jueves a la noche?


(Risas) Los mediodías de Sushi Club son algo especial. Cada vez tenemos más gente. El viernes puntualmente es el día que más gente viene. Ahora, los jueves, viernes y sábados a la noche Johnny B. Good también está muy lindo. Los dos me gustan mucho.


¿Y ahora traen el Club de la Milanesa?


El Club de la Milanesa es algo que queremos traer a Mendoza hace años. No avanzó el proyecto antes porque no podíamos dar con el local. Siempre quisimos que el primero fuera en calle Arístides Villanueva y si era en una esquina mucho mejor. Hoy estamos armando lo que va a ser nuestro local que queda en Arístides Villanueva y Martínez de Rosas. Calculamos que vamos a abrir a principios de julio.


¿Qué va a ofrecer el Club de la Milanesa?


El concepto tiene que ver con ofrecer entre diez y quince tipos de milanesas en cuatro tamaños diferentes. Va a haber desde las clásicas Napolitana has algunas más gourmet como la Patagónica (muzzarela, fiambre ahumado, recula y tomates secos)o la Cheddar (cheddar, panceta crocante y ciboulette) todas rebozadas por especialistas. Se presentan en cuatro tipos de tamaños (small, médium, large y extra large)


¿Disfrutás muchos de tu trabajo actualmente?


Sí sí, totalmente. El otro día lei un tweet que decía que si sos emprendedor no festejás el día del trabajador…porque todos los días hacés lo que te gusta. A veces me cuesta creer que esto es de verdad, porque la pasamos muy bien.