Balance 2019 by Giamportone’s

Escribir siempre fue, para nosotras, una de las mejores terapias. También una consecuencia o un complemento de leer. Ambas actividades se encuentran hoy en crisis en esta era de la tecnología y el tiempo limitado. Pero siempre es positivo (al menos para nosotras) hacer algún tipo de balance del año o en este caso de […]


Escribir siempre fue, para nosotras, una de las mejores terapias. También una consecuencia o un complemento de leer. Ambas actividades se encuentran hoy en crisis en esta era de la tecnología y el tiempo limitado. Pero siempre es positivo (al menos para nosotras) hacer algún tipo de balance del año o en este caso de la década.





El ejercicio es simple y complejo a la vez. Se requieren pocos materiales, pero mucha sinceridad. Mejor si es en papel y con alguna lapicera o lápiz que nos guste como escriba. Sobre todo porque el trazo será claro y la tinta hará que nuestra escritura dure en el tiempo.





En este tipo de análisis, lo mejor es abrir nuestros corazones y volcar todo lo que nos salga de adentro sin pasarlo tanto por la mente y dejándonos llevar por ese impulso innato de verdad. Saldrá lo bueno y lo no tanto. Enumeraremos anécdotas y experiencias que seguramente nos hicieron crecer e intataremos no cometer los mismos errores a futuro.





Pero la mejor parte después de haber realizado esta tarea es (y se los recomiendo) hacer una lista de objetivos/deseos para el nuevo año que comienza. Esto debe realizarse inmediatamente después y casi en la misma hoja del balance. Pidan sabiamente y haciéndose cargo de sus deseos.





Nosotros creamos nuestra propia realidad, entonces si puedes soñarlo puedes tenerlo.





Suena más fácil de lo que realmente es, ¿quién se anima a hacerse cargo de lo que sueña?





Les deseamos un 2020 lleno de magia. Lejos de su zona de confort y en busca de nuevos desafíos y formas de conciencia.