Bares mendocinos con mucha onda

Enero y febrero son meses de verano y vacaciones y aunque muchos aprovechan para viajar, hay quienes eligen (obligados o no) a pasar esta época en la provincia. Es por eso que salimos a buscar opciones de bares para salir de noche, tomar buenos tragos y disfrutar de espacios con onda que te llevan a pensar que podrías estar en algún pueblo costero con aire de playa.

Barijho Beer Garden va por su sexta temporada y sigue siendo uno de los sitios más elegidos para disfrutar de una noche veraniega. Se encuentra en el complejo La Misión en Chacras de Coria. El bar tiende a atraer al público joven con una propuesta colorida, tanto en su cartelería como en su estética en general. Barijho propone hacer una reminiscencia de un parador playero. Foquitos de colores, banderines, mesas largas para juntadas de amigos o mesas pequeñas con hamacas paraguayas que generan espacios dinámicos y divertidos. La cocina ofrece  hamburguesas en varias versiones: Boris, Oliver, Buker y Veggie. También hot dogs clásicos y otros más originales como el Chili Palmer, que viene con salchicha húngara picante, palta, queso cheddar y salsa de tomate.

Patio Hangar 52, ubicado sobre San Martín Sur, es el primer big garden sustentable de Argentina. Opera con paneles solares y trabaja con ecovaso de polipropileno, que permiten no marcar huella de carbón. En su segunda temporada amplió su propuesta gastronómica con siete food truck, entre ellos se destacan los de: comida árabe, peruana, chilena, mexicana y hamburguesas estilo americano, pizzas con topping y entrañas. Tiene barra de tragos y coctelería internacional, además de quince canillas con cuarenta estilos rotativos de cervezas artesanales provenientes de Mar del Plata, Córdoba, Neuquén, San Jun, San Luis, Buenos Aires y Mendoza. Abre los siete días de la semana desde las 19, siempre con una propuesta de dj's o música de bandas en vivo. El predio es pet frendly y tiene playa de estacionamiento. Una pinta (1/2litro) tiene un valor de $ 90 y todos los días funciona un happy hour de 19 a 21.

Los Gulinis Streetbar están atravesando su primer verano con un patio cervecero instalado en la calle Juan B. Justo bajo el lema “Gula y Birra”, que ofrece cerveza tirada, tragos y vinos con happy hour hasta las 21. La carta propone burgers, entre panes y al plato. Las primera opción tiene hasta propuesta burveggie con pan de remolacha, hamburguesa de garbanzo y muzza ($ 150); la segunda tiene provolomo, vacío a la brasas con salsa criolla, aceituna y provolone ($ 190) muy recomendable y el matambre Gulero  que es matambrito de cerdo a las brasas con pimientos agridulces y huevo ($170). Si se prefiere al plato, hay opciones a la parrilla de vacío, matambre  y entraña o gratín de vegetales asados ($ 150). El sitio es agradable con un patio ambientado con banderines, mesas grandes, algunas altas y un ambiente festivo. Un gran cartel grita “Birra”, lo cual permite no olvidar el objetivo de visitar el lugar. La pinta cuesta $ 95 y es recomendable el Mojito Gulines hecho a base de ron, licor de durazno, vermuth rosso, almíbar, limón y menta ($110).

We are Chiringuito, más conocido como “El Chiringuito”, se encuentra en Chacras de Coria (Darragueira 558). Es un sitio agradable con una ambientación entre árboles, foquitos de colores y una onda que conquistó a los mayores de 30. Tiene una cocina bien pensada, sencilla pero con buenos sabores. Su mejor secreto es una pista de dancing con excelentes dj, lo cual invita a quedarse a bailar sin el agobio de pensar en boliche. Si el plan comienza con la cena, no se paga entrada. La comida es accesible y sencilla, pero muy buena. Destacamos las empanadas de camarones (desde $ 40) y pizzas excelentes ($ 250), entre otras opciones. Los happy hour corren de 20.30 a 22 en cócteles y comidas.

Chachingo Craft Beer se instaló hace poco menos de un mes en Arístides Villanueva. El patio cervecero de Casa Vigil se trasladó al popular calle con el estilo que caracteriza al complejo ubicado en Maipú. El enólogo Alejandro Vigil no deja de sorprender y Chachingo se distingue con un jabalí feroz endemoniado con alas desde la lejanía llamando a este místico lugar que nace de la mano del maestro cervecero Marcos Balacco. Cerveza artesanal de lujo y una ambientación que se abstrae de Arístides y transporta a la Divina Comedia que yace en la calle Videla Aranda son algunos de los comodines del lugar. La cocina ofrece una carta con entradas como: mollejas laquedas y langostinos al ajillo ($150 y $ 170). Principales que van desde los $ 220 con opciones desde ojo de bife con tomates confitados, risoto de mar, salmón rosado o ensaladas frescas entre ellas la de mar, la de la loma  y la ceasar versión Chachingo. Además, el cliente puede armar su propio sándwich con ingredientes a elección o se puede compartir una picada con tablas de queso y fiambres.

Muchos de los que frecuentaban el Andino Golf Club en el Parque General San Martín hacían referencia al espacio verde aledaño como "El Bosquecito" y este tomó forma convirtiéndose en un sitio de encuentro y tomando ese nombre. "El Bosquecito" es un resto bar frendly en medio de una exquisita naturaleza con una ambientación chic que emula lo pagano. Incluso con algunos conceptos que evocan símbolos de una tribu africana donde prevalecen cintas que cuelgan, atrapasueños y lámparas colgantes estilo hindú. Ofrece una carta muy sencilla con licuados, sandwichs y comidas rápidas. Se encuentra abierto desde las 11 de la mañana y por las noches se arma movida con música en vivo o dj que tienta a los asistentes con bailar en los jardines.

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Por Carla Luna