Arte desde las bandejas

A los 32 años Bruno Bramucci es uno de los disc jockeys más importantes de la escena musical de la provincia. Es el dj residente en la disco Black Jagger y su primer trabajo poniendo música fue, en Chile, a los 15 años. Reconoce que Mendoza es una gran ciudad, pero que falta diversión nocturna

High: ¿Por qué elegiste ser disc jockey?

Bruno Bramucci: Toda la vida me gustó. Desde los 11 años
ponía música en las fiestitas que hacíamos con mis amigos. Llamaba a la radio y
pedía temas y después los grababa para armar las listas de temas que íbamos a
poner. Usaba dos casseteras, era algo bien artesanal. Después a los 14 años
fabricamos nuestra primera mescladora casera y empecé a poner música con un
discman.



 



High: ¿Cuándo empezaste a poner música profesionalmente?



BB: Arranqué en 1998, cuando tenía quince. Había viajado con
mis primos a Chile, ellos forman la banda Due Due, y yo era ayudante en la
parte técnica. Ahí empecé a ver al dj que ponía música y todos los días me
acercaba a la cabina. Hasta que un día me ofreció poner un rato y ahí
arranqué.  El boliche se llama “Jamaica
Jamaica” y quedaba en Reñaca.



 



H: ¿En ese momento decidiste que te ibas a dedicar a esto?



BB: A la decisión ya la había tomado antes, eso fue sólo el
comienzo profesional. Pero hacía mucho sabía que me iba a dedicar a poner
música. Pude haber estudiado cualquier carrera, pero me quise dedicar 100 % a
esto.



 



H: ¿En qué otros boliches pusiste música después?



BB: A Reñaca he seguido yendo todas las temporadas de
verano, desde aquella época hasta hoy. Después en el 2001 arranqué en Runner,
en Mendoza. Ahí también estuve muchos años. Era una época en que iban 3.000
personas por sábado. Y después siempre, y por suerte, ha habido mucho laburo.
Es como que empecé de muy chiquito y no paré nunca más.  Y hoy además de estar permanentemente en
eventos estoy como residente en Black Jagger.



 



LA NOCHE ACTUAL



H: ¿Coincidís en qué la gente hoy va a boliches más a
mirarse qué a bailar?



BB: Antes la gente salía a bailar, hoy ya no. Los boliches
pasaron a ser como bares, pero con música más fuerte. Desde la cabina se ve mucho
menos baile. Hoy es mucho más grande el número de la gente que va a mirar, que
de la que va a bailar. Sobre todo van a conocer gente, es algo mucho más social
que hace unos años.



 



H: ¿Pero en los casamientos si se baila no?



BB: Los casamientos tienen algo especial, la gente se
divierte mucho. Es un casamiento la gente si baila. Nosotros como dj’s podemos
lucirnos más y sobre todo poner una gran variedad de música. Nos ha pasado de
estar poniendo música durante once horas seguidas.



 



H: ¿Preferís ver a un dj o una banda en vivo?



BB: Cuando tengo la oportunidad trato de ir a recitales en
vivo. Sobre todo cuando viajo. Y también veo a dj’s importantes, eso ayuda a
seguir aprendiendo.



 



H. ¿Escuchás música de todo tipo?



BB: Para el trabajo sí y personalmente me gustan mucho el
rock, el reggae y la música funk.



 



H: ¿Te parece que la música electrónica está volviendo a
encontrar un espacio en Mendoza?



BB: La música electrónica generó muy buenos ciclos en
Mendoza.  El de la “Osa” en Runner era
uno de ellos. Eso fue más que una tendencia. Después el estilo tuvo algunos
años de poco ruido en la provincia y desde hace un tiempo está creciendo de
nuevo.



 



H: ¿Qué opinás sobre que los más chicos quieran o sean disc
jockeys?



BB: Está bueno, porque todos empezamos cuando éramos chicos.
Yo le tengo respeto a todos. Darse cuenta si tienen futuro o no tiene que ver
directamente con las ganas que le pongan a esto. El único consejo que puedo dar
es que tengan en cuenta que para llegar lejos en esto hay que trabajar mucho y
esforzarse. Ser disc jockey no se trata solamente de poner música. Este trabajo
es de noche y laburamos mientras todos se divierten. Nosotros también la
pasamos muy bien, pero hay que tener en cuenta muchos aspectos de la profesión.



 



H: ¿Mendoza es una provincia divertida?



BB: Mendoza es una gran ciudad, pero le falta mucha noche.
Hay algunas buenas opciones, pero ningún club chico para los días de semana. Un
turista que quiere salir un lunes o un martes no encuentra un solo lugar
abierto para ir.



 



H: ¿Cuáles son los disk jockeys que más admirás?



BB: De la movida electrónica me gusta mucho lo que hace
Solomun y Calvin Harris también es muy bueno.



 



H: ¿Te imaginaste en algún momento que ibas a llegar a
ocupar un lugar tan importante entre los dj’s de Mendoza a pesar de tu corta
edad?



BB: Es lo que soñé y por suerte se cumplió. De chico
admiraba mucho a Javier Guerra y Ricardo Guerrero, que eran los capos de la
escena en nuestro rubro en ese momento . Eran una gran referencia.  Y hoy, por suerte, también tengo mi propia
empresa de esto y hay mucho trabajo.



 



H: ¿Por qué crees que la gente en Mendoza va rotando por los
boliches?



BB: Es un poco infiel el público acá y rota por los lugares
que están de moda.


PING PONG

Un restaurante: Siete Fuegos en The Vines

Comida favorita: Pastel de papas

Un vino: El Enemigo Malbec

Signo del zodíaco: Escorpio

Hincha de: La Selección Argentina

Programa favorito de TV: ”House Of Cards”  

Una marca de ropa: Tommy Hilfiger

¿Quién era tu ídolo cuándo eras chico?: Guns And Roses

¿Cuántos seguidores tenés en Facebook?:  En la Fan Page de Big Bruno más de 8700

¿Un destino de vacaciones?: México