¡Cuidá tu piel este verano!

Llegó el verano a Mendoza y como era de esperar, las temperaturas empiezan a subir ¡exponencialmente! Frente a los rayos de sol y a que comienza la época de mostrar un poco más de piel se convierte en algo cotidiano, es  fundamental prestar atención a la dermis como otro aspecto más a proteger, preparar y […]


Llegó el
verano a Mendoza y como era de esperar, las temperaturas empiezan a subir
¡exponencialmente! Frente a los rayos de sol y a que comienza la época de
mostrar un poco más de piel se convierte en algo cotidiano, es  fundamental prestar atención a la dermis como otro aspecto más a proteger, preparar y cuidar para que
esté lista cuando se comience a ‘destaparla’ y así evitar lesiones.





¿Qué pasa con el sol?





El sol –en exceso- es perjudicial para la
piel por una ecuación elemental: los rayos solares, conocidos como rayos ultravioletas A y rayos ultravioleta
B
(rayos UVA y UVB) producen arrugas
prematuras, cáncer de piel
y otros problemas. La diferencia entre los rayos
UVA Y UVB es que los primeros demoran más tiempo sin dañar la piel, pero llegan
a mayor profundidad.





Estar
bronceado es la respuesta desesperada de la piel a los rayos dañinos del sol.
Para evitar problemas, es importante llevar adelante algunas pautas
‘saludables’ que permitirán vivir el verano plenamente y sin preocuparnos por
la salud de la piel.





1. Evitar el sol al mediodía





En las horas centrales del día (desde las 11 horas hasta las 15 horas) la radiación solar es mucho más fuerte por lo que es importante evitar la exposición en estos momentos. Se recomienda permanecer a la sombra y protegerse adecuadamente.









2. Elegir un fotoprotector adecuado





La crema
solar es una de las barreras que se
pueden poner para evitar los efectos del sol. Por eso, es tan importante elegir un producto adecuado para el tipo de
piel teniendo en cuenta nuestro fototipo y la intensidad de los rayos UVA
.
Se recomienda utilizar siempre un SPF 30
o superior
y que la crema proteja de los rayos ultravioleta B y A.





3. Aplicar bien el protector solar





En este caso, no importa derrochar y siempre es mejor emplear grandes cantidades; de hecho, se calcula que un adulto debe utilizar unos 35 gramos de crema en cada aplicación. Es importante que la piel quede bien cubierta.









4. Proteger todas las partes del
cuerpo





La cara, los labios, los ojos y el
cuero cabelludo

también son susceptibles de quemarse o sufrir los efectos del sol. Utiliza un protector facial específico, un bálsamo labial con bloqueador solar,
gafas de sol y sombrero.





5. Aplicar el protector con
antelación





Para que la
crema haga su efecto y penetre en la piel, es
importante aplicar el fotoprotector 20 o 30 minutos antes de tomar el sol
y
seguir siempre las instrucciones que aparecen en la etiqueta del producto.





6. Repetir aplicaciones





Cada dos horas o si se ha metido al agua se debe
volver a ponerte
el protector solar. Es importante que estés siempre
protegido.





7. Utilizar la ropa como protección





No hay mejor
barrera que una física y la ropa cumple esa función. Dependiendo del material
del que esté hecho será más o menos resistente; existen en el mercado camisetas
y pantalones que protegen de los rayos UV. Además, para los looks de calle,
nada mejor que utilizar prendas claras de géneros livianos además de accesorios
como sombreros y anteojos para evitar los rayos solares.





8. Beber mucha agua





La exposición solar produce la deshidratación en todo el cuerpo por eso es fundamental consumir líquidos en abundancia.









Por Paula Crombas