La muestra de Coppoletta en la Bolsa
que aclarar que su incursión en el cine no es un abandono de la plástica sino,
simplemente, una continuidad de su expresión a través de un medio diferente”, sostuvo
el curador Andrés Cáceres durante la apertura de la muestra de Gustavo
Coppoletta en la Bolsa de Comercio, donde además de presentar una serie de
pinturas cuyo mensaje último es el “futuro estampado” se dio el gusto de
mostrar un avance de su segunda película: “Voladora”.
Como apunta Cáceres, Coppoletta considera que el tatuaje es
un antecesor arcaico y que llegará el momento en que la piel será creada con
los colores y del modo en que uno elija. Así, su noción de futuro habita en
animales multicolores de escamas geométricas junto a una serie de automóviles,
también estampados en una búsqueda por descolocar al espectador, según él mismo
asegura. Sus influencias provienen de Roger Mantegani y Carlos Alonso, pero
también de Giotto y Arcimboldo. “Para mí es como un camino. Si veo lo que vengo
haciendo desde hace veinte años, desde los primeros cuadros, siempre hubo un
hilo conductor y mi conclusión es que son los referentes que uno tiene cuando
comienza”, dice.
En esa visión de mundo, Coppoletta pinta lo imaginado y
considera que el “último límite” es la piel. Coherencia interna, concepto y
realización acompañan esta muestra que fue presentada junto a un breve
fragmento de la película que gira en torno a la pionera de la aviación
argentina Carola Lorenzini.