Los Oscars by Giamportone’s

Cada año esperamos la fiesta de la industria cinematográfica con mucho entusiasmo. Sobre todo desde la mirada de la moda, ya que las elecciones de colores y cortes marcan tendencias que después se ven masificadas a través de las marcas que se inspiran en dichos looks. Podríamos decir que la paleta de la noche fue […]


Cada año esperamos la fiesta de la industria cinematográfica con mucho entusiasmo. Sobre todo desde la mirada de la moda, ya que las elecciones de colores y cortes marcan tendencias que después se ven masificadas a través de las marcas que se inspiran en dichos looks. Podríamos decir que la paleta de la noche fue la de los rosados. Muchas fueron las actrices, productoras, guionistas y trabajadoras de la industria que eligieron estos tonos para pasear por la alfombra roja. Vimos desde la intensidad del fucsia (representado a la perfección por Gemma Chan), pasando por el traje brillante impecable de Awkwafina en un rosa más claro. También el súper vestido de tul rosa pastel de Giambatista Balli que lució Kacey Musgraves o el súper elegante “gown” de Hellen Mirren en varios tonos de la gama, firmado por Schiaparelli.


Charlize Theron sorprendió (siempre viste de dorado o metalizado) con un Dior Couture al cuerpo con mangas largas y una espalda escotada.  Yalitza Aparicio la gran favorita (que no ganó) hizo su aparición enfundada en un Rodarte. Aquí nos decepcionamos un poco ya que hubiese sido una gran oportunidad de lucir algún diseñador mexicano o latinoamericano. Igualmente estaba correcta.


Otra que nos encantó fue el “polémico” vestido de Louis Vitton de Emma Stone. Muchas compararon su textura a la de un waffle y los memes no tardaron en llegar.


Una que no impactó en la red carpet, tal como lo venía haciendo en los premios precedentes, fue Lady Gaga.  La súper estrella lució un Alexander McQueen negro. Luego la cantante y actriz tuvo una performance formidable junto a Bradley Cooper con quien interpretaron Shallow la canción por la cual ganó el Oscar a mejor canción. ¿Habrá amor también abajo del escenario?