“Los vinos de Roberto Cipresso”: el debut de un ciclo imperdible

Roberto
Cipresso, el enólogo italiano que hizo historia en su país produciendo vinos sobresalientes
y que luego desembarcó en Sudamérica, atreviéndose a experimentar con
varietales poco explorados y terruños impensados, estuvo en Mendoza y fue
protagonista de un nuevo ciclo de degustaciones guiadas, organizado por el
asesor industrial Mario Japaz y el publicista Julio Chretien.

El lugar elegido
fue el Bar Uvas de Park Hyatt Mendoza y la ocasión sirvió para celebrar que,
hace algunas semanas, un vino argentino había sido elegido entre los 50 mejores
del mundo en los Decanter World Wine Awards. Justamente, se trataba de “Iluminado Vinos de la Luz Malbec 2015”
de La Luz del Vino, bodega para la que el italiano trabaja.

Cipresso inició
su carrera de enólogo en 1987, en Montalcino, trabajando para algunos de los
productores más reconocidos hasta expandirse a otras zonas de la Toscana y a
firmas radicadas en las más importantes regiones italianas.

A fines del
siglo pasado, fundó Winemaking, un equipo que asesora a firmas de diferentes
partes del mundo y así aterrizó en Argentina, asesorando, primero a
Achával-Ferrer, de Santiago Achával, con quien luego, en 2008, fundaría Bodega Matervini.

La cita, a la
que concurrieron hacedores de otras bodegas, periodistas y enófilos, sirvió
para conocer más acerca de la trayectoria de Cipresso en nuestro país, la cual
suma más de dos décadas. La experiencia permitió comparar creaciones de las diferentes
etapas de su carrera, de manera que los invitados degustaron vinos de Achával-Ferrer;
Matervini; Pachamama, La Luz del Vino y de su propia bodega, que está en Italia.

Consultado por
High sobre el futuro de los vinos argentinos, el hacedor anticipó: “Se ha
invertido mucho dinero en Argentina para explorar zonas poco conocidas y eso
los ayudó a alcanzar un gran nivel de calidad, tanto en el malbec como en otras
variedades que no eran típicas de aquí. La próxima etapa para los vinos
argentinos estará más enfocada en hacer brillar al terroir. Es decir, que ya no
se reconozca tanto a la uva o a las uvas que hacen a un vino sino que se
reconozca una altitud, un suelo, una superposición en el terreno, entre otros
factores, que hacen al terroir”.

Por su parte,
Marcelo Japaz, adelantó que la charla/degustación de Cipresso será solo el
comienzo de un ciclo que buscará acercar a conocedores del vino a las historias
de vida y carreras de aquellos enólogos que vieron oro en Argentina, impulsando
a la industria vitivinícola a ser reconocida mundialmente. “Hay cinco enólogos
a los que Argentina les debe parte de su presente enológico y ellos son:
Roberto Cipresso, Michel Rolland, Alberto Antonini, Attilio Pagli y Paul Hobbs”.

Habrá que estar atentos a ver cuál de ellos es el próximo convocado al ciclo, que es ideal para quienes quieran descubrir más sobre los secretos del vino argentino.

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Por Selva Manzur