Nuite a Finca Valeria
Casi escondida, entre caminos ondulantes y chacras con caballos pastando mansamente. Debajo de un cielo estrellado en otra noche cálida y recién estrenada de Punta del Este. Custodiada por pequeños viñedos de tannat, la cepa emblemática de este rincón del mundo. Descansando sobre una barranca leve, junto a una laguna.
Así estaba Finca Valeria. Espléndida. Esperando el encuentro con los invitados de la celebración más tradicional de Punta del Este, la fiesta de blanco de Chandon.
Con la puntualidad y el dress code habituales, los primeros invitados llegaron cerca de las diez de la noche, quienes fueron recibidos por Valeria Mazza y Alejandro Gravier, los anfitriones de la casa junto a Sol Beckermann y Ramiro Otaño, los anfitriones de Chandon.
Manuel Antelo y su mujer Inés Peralta Ramos, fueron los primeros en llegar y acomodarse en los livings blancos, con almohadones turquesa y naranja -colores distintivos de Chandon Délice- ubicados sobre el deck de madera junto a la pileta. Enseguida se les sumaron, Dolores Cahen D´Anvers y Horacio Mazza, Luciana Aymar y Ana Rusconi.
Mientras que Ramiro Agulla y Delfina Vázquez Maistegui eligieron sentarse en la mesa central del living para conversar con sus amigos y disfrutar las combinaciones de Chandon Délice que les sugería el bartender Tato Giovannoni.
Una nueva fiesta de blanco Chandon estaba empezando, con el mismo espíritu de siempre pero esta vez con otra cadencia. Esta noche la celebración sería más íntima, solamente 250 invitados, en una atmósfera distendida con un ambiente especial y cuidado.
Poco a poco fueron llegando el resto de los invitados, en divertidos grupos a bordo de carritos de golf que los acercaban desde el estacionamiento de la finca a la puerta de la casa.
Siguieron arribando Anita Álvarez de Toledo, Paola Marzoto, Iván de Pineda y Luz Barrantes. Sumándose luego Lorena Ceriscioli, Gunilla Von Bismarck, Justo Saavedra y Julieta Kemble, Cecilia Zuberbühler, Amelia Sabán, Alicia Fernández, Cristiano Ratazzi, Daniela Urzi, Gonzalo Pieres, Germán Neuss, Rosella y Patricia Della Giovampaola, Julieta Spina junto a Augusto Rodríguez Larreta.
Así estaba Finca Valeria. Espléndida. Esperando el encuentro con los invitados de la celebración más tradicional de Punta del Este, la fiesta de blanco de Chandon.
Con la puntualidad y el dress code habituales, los primeros invitados llegaron cerca de las diez de la noche, quienes fueron recibidos por Valeria Mazza y Alejandro Gravier, los anfitriones de la casa junto a Sol Beckermann y Ramiro Otaño, los anfitriones de Chandon.
Manuel Antelo y su mujer Inés Peralta Ramos, fueron los primeros en llegar y acomodarse en los livings blancos, con almohadones turquesa y naranja -colores distintivos de Chandon Délice- ubicados sobre el deck de madera junto a la pileta. Enseguida se les sumaron, Dolores Cahen D´Anvers y Horacio Mazza, Luciana Aymar y Ana Rusconi.
Mientras que Ramiro Agulla y Delfina Vázquez Maistegui eligieron sentarse en la mesa central del living para conversar con sus amigos y disfrutar las combinaciones de Chandon Délice que les sugería el bartender Tato Giovannoni.
Una nueva fiesta de blanco Chandon estaba empezando, con el mismo espíritu de siempre pero esta vez con otra cadencia. Esta noche la celebración sería más íntima, solamente 250 invitados, en una atmósfera distendida con un ambiente especial y cuidado.
Poco a poco fueron llegando el resto de los invitados, en divertidos grupos a bordo de carritos de golf que los acercaban desde el estacionamiento de la finca a la puerta de la casa.
Siguieron arribando Anita Álvarez de Toledo, Paola Marzoto, Iván de Pineda y Luz Barrantes. Sumándose luego Lorena Ceriscioli, Gunilla Von Bismarck, Justo Saavedra y Julieta Kemble, Cecilia Zuberbühler, Amelia Sabán, Alicia Fernández, Cristiano Ratazzi, Daniela Urzi, Gonzalo Pieres, Germán Neuss, Rosella y Patricia Della Giovampaola, Julieta Spina junto a Augusto Rodríguez Larreta.