El renacer de los vinos blancos

Hace rato que en Argentina los vinos blancos están creciendo en calidad y variedad, pero ¿también en consumo? La respuesta es sí, pero no tanto como podrían hacerlo. Las publicidades y la oferta todavía están muy orientadas al bebedor de tintos. Teniendo esto en cuenta, High buscó la opinión de referentes de la industria cambiar […]


Hace rato que en Argentina los vinos blancos están creciendo en calidad y variedad, pero ¿también en consumo? La respuesta es sí, pero no tanto como podrían hacerlo. Las publicidades y la oferta todavía están muy orientadas al bebedor de tintos. Teniendo esto en cuenta, High buscó la opinión de referentes de la industria cambiar el paradigma y, de paso, desmentir ese mito de que es una variedad exclusiva del público femenino.


En Europa, por ejemplo, el rosé y los blancos son tendencia y están de moda aún en invierno o como opción ideal a la hora de un after office, compitiendo de forma directa con la cerveza.


Solo para darse una idea del furor que se vive en el Viejo Mundo por las uvas blancas, pensemos en España. Allí, aumentó un  7% el consumo de etiquetas de blanco, provocando que varios fabricantes de sangría empezaran a elaborar esa bebida, que es la más popular del país, con vino blanco. Un buen ejemplo es la sangría clarea de Mar & Sol, que se convirtió en una de las más pedidas por el público.


En Argentina, con Mendoza, Salta y la Patagonia a la cabeza, es hora de generar más promoción de blancos y rosados. Más aún, teniendo en cuenta que hasta agosto de este año, los blancos se vendieron más que en el mismo período del año pasado.


Según datos del INV, en volumen, el incremento de vino blanco ha sido de 4,6 millones de litros. No obstante, el bebedor de vino argentino sigue eligiendo el tinto y los números lo reflejan: 73,6 % elige malbec o cabernet versus un 26,4%, que opta por chardonnay o sauvignon.


En las últimas semanas, en diversos eventos de la industria que se realizaron en Mendoza, también se vio esta creciente predilección por varietales más suaves y frescos.


En la cata a ciegas Premium Tasting 2017, los blancos se destacaron y mucho. De los 36 vinos degustados, seis fueron blancos: Susana Balbo White Blend 2016; Altar Uco Blanco “Edad Media” 2015; El Esteco Old Vines Torrontés 2016; Lágrima Canela Chardonnay y Semillón 2016 de Walter Bressia; Finca Suárez Torrontés 2016 y Piedra Negra Gran Lurton 2016 (Tocai, Chardonnay y Pinot Gris).


“Los defensores del blanco tenemos que ponernos este objetivo al hombro y conquistar a más consumidores”, explicó Mariana Onofri, directora de vinos en The Vines y autora de Onofri Wines, al tiempo que agregó: “La mejor forma de lograrlo es, disimuladamente, llevar una botella de blanco bajo el brazo. Siempre. Y de uno que nos guste mucho para así contagiar esa pasión”.


Por otro lado, en los Argentina Wine Awards (AWA), organizados por WOFA y la COVIAR, los jurados internacionales Adam Teeter y Jamie Goode ponderaron las creaciones de algunas bodegas en base a uvas de semillón y viognier. Asimismo, dejaron en claro que para competir con productores de grandes  blancos, como Nueva Zelanda y Sudáfrica, hay que hacer añadas de calidad y diferenciarse. Es decir, no solo apostar a los clásicos sauvignon blanc y chardonnay.


Otra opinión que buscamos fue la de Paz Levinson, la famosa sommelier que también fue jurado en este certamen. “Está muy de moda el ceviche, que además es fácil de hacer, y va perfecto con un blanco. ¿Por qué no reemplazar la picada previa al asado por un ceviche? Puede ser una forma de conquistar al consumidor masculino. Las bruschettas picantes y los pescados también invitan a los hombres a beber blancos”.


Asimismo, la joven recordó: “Años atrás, en las casas argentinas se estilaba mucho abrir una cena con un blanco o un aperitivo. Es cuestión de volver a esa sana costumbre que tenían nuestros abuelos”.


En los AWA, cuya entrega de premios se realizó en Bodega Salentein, algunas de las botellas que recibieron Trophy (el máximo galardón) fueron justamente un chardonnay (Cadus Vista Flores Appellation Chardonnay 2016), un white blend (Agostino Familia White Blend 2014) y un sweet wine (Cafayate Gran Linaje Torrontés Cosecha Tardía 2015).


Finalmente, buscamos la expertise de un enólogo que ha dedicado su carrera al estudio de las mejores formas de vinificación según la variedad y el terroir: Seba Zuccardi. Consultado por este medio sobre las potencialidades de los blancos en nuestro país, él concluyó: “Estamos viviendo una revolución en cuanto a variedades y estilos. Es un privilegio ver lo que cada productor está generando con cepas de acá o de afuera”.


La mente detrás de etiquetas como Polígonos, Concreto y Aluvional, remató diciendo: “En los últimos 15 años, nos enfocamos en el sauvignon blanc y el chardonnay, pero hoy sabemos que hay lugares de temperaturas elevadas o que tienen suelos calcáreo que, contrario a lo que creíamos, son maravillosos para plantar ciertas variedades de blancas y apostar al futuro”.


 


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Por Florencia Manzur