Sabores del mundo que conquistan Mendoza

Alguno podría preguntarse que tiene  en común un carro alemán, una destilería de Singani,  una waflería belga, un food truck árabe y un emprendimiento de jugos naturales.  A simple vista nada, pero lo cierto es que todos estos emprendimientos trajeron en el paladar un gusto que los identifica y concretaron, en Mendoza, negocios de sabor. […]


Alguno podría preguntarse que tiene  en común un carro alemán, una destilería de Singani,  una waflería belga, un food truck árabe y un emprendimiento de jugos naturales.  A simple vista nada, pero lo cierto es que todos estos emprendimientos trajeron en el paladar un gusto que los identifica y concretaron, en Mendoza, negocios de sabor. Cada cual con su historia trae consigo la cultura de sus países impregnada en la piel y la transmite con todos sus encantos.


Martín es un belga que llegó a Mendoza por un intercambio cultural hace diez años y luego se enamoró de una maipucina que lo trajo definitivamente a la provincia. Comenzó haciendo wafles y vendiendo  en un carrito y ahora tiene la waflería más famosa del este mendocino. “El wafles es el postre tradicional de Bélgica, el más común es con frutillas y crema batida”  explica mientras atiende con simpatía a todos sus clientes.  El espacio ofrece una cafetería sencilla pero cálida con los colores de la bandera belga una amplia variedad tanto de wafles calientes como fríos, dulces y salados. Además cuenta con mesitas adentro, otras en la vereda y una barra donde varios paran para comer un wafle como si fuera una pizza al paso.  El preferido es el wafle de Bruselas, grande liviano y crocante con diferentes opciones de relleno. Otro gran hallazgo son los speculos,  galletas típicas de Bélgica con azúcar negra, canela y varias especies que llenan las papilas gustativas con sabores propios de los países del norte de Europa.


Dirección: Pescara 298 en Maipú.



Las hermanas Ugalde, oriundas de Bolivia, ofrecen deliciosos jugos de frutas y verduras frescas logrando una exitosa combinación. Así nació Juice Box, una empresa de jugos naturales orgánicos que inició con un puesto móvil en el centro mendocino y ahora tiene su local en calle Agustín Álvarez con una estética sencilla, femenina y acogedora. El lugar está adornado con flores y alegres colores. Los protagonistas principales de Juici Box son los jugos preparados con remolacha, frutilla, manzana, pepino, acelga, zanahoria, naranja y limón entre otras tantas frutas y verduras excelentemente combinadas que buscan concientizar en una buena alimentación.


Dirección: Agustín Álvarez 16 de Ciudad.



De la mano de Sergio García, encontramos una destilería de Singani. Singani es la  bebida típica de Bolivia. Tiene 40 grados de alcohol y es un agua ardiente de vino de uva moscatel de Alejandría que tiene un alto consumo en ese país. Anualmente se consumen en Bolivia dos botellas de singani per capita. La bebida con denominación de origen en Tarija, se produce y elabora en Mendoza ofreciendo el sabor típico que se prepara con ginge ale y limón y en Argentina se remplaza por la sprite, para lograr el conocido trago Chuflay.


El producto de Sergio García se comercializa en supermercados.



El primer food truck de Mendoza tuvo sello árabe. Samir y Farid son dos hermanos que iniciaron en el 2014 Arabian Food Trucks, un emprendimiento referenciado la cocina de sus padres sirio-libaneses. En las ferias de colectividades representan desde hace años al Líbano, viajaron en busca de sus familiares y se empaparon de la cultura del desierto.  En la actualidad no sólo tiene tres food trucks en funcionamiento sino que instalaron el local de comida árabe en calle Colón donde venden shawarma, szafijas, kebbe crudo y cocido, falafel, yabras y café árabe. Todo esto  mientras el mítico narguile ronda las mesas acentuando el sabor árabe. Ellos afirman que su gastronomía son recetas heredadas y constantemente buscan transmitir cultura.


Dirección: Colón 110 de Ciudad.



Alles Gut  es un pintoresco camioncito que invita a pensar en Alemania y sus costumbres de cerveza artesanal, chucrut, salchichas y gulasch. Tres amigos con ascendencias alemana y suiza se entusiasmaron con la idea de revivir sus raíces desde el paladar y así nació este emprendimiento que recorre ferias con la bandera de esos dos países.



Lo más interesantes es que todos estos actores hayan elegido Mendoza para vivir y puedan transmitirnos un poco de sus culturas a través del paladar. Brindemos por eso.


 


Por Carla Luna


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