Tres ciudades para descubrir con vuelos directos desde Mendoza

La conectividad que tiene actualmente Mendoza es histórica y permite a mendocinos conocer lugares soñados por menos dinero y de forma más práctica. En esta nota, HIGH te deja algunos destinos que no deberías dejar de conocer, aprovechando que llegás en apenas unas horas.   Lima – Perú Es el destino gastronómico más popular del […]


La conectividad que tiene actualmente Mendoza es histórica y permite a mendocinos conocer lugares soñados por menos dinero y de forma más práctica. En esta nota, HIGH te deja algunos destinos que no deberías dejar de conocer, aprovechando que llegás en apenas unas horas.


 


Lima – Perú


Es el destino gastronómico más popular del planeta. Visitar Lima es sinónimo de comer ceviche en bares, bodegones y mercados. Además, el Pisco Sour es riquísimo en todas partes y vale la pena probarlo donde sea. Visitar el Malecón de Miraflores; el Circuito Mágico del Agua y la Catedral de Lima son buenas opciones para volver con una buena idea de cómo es la capital peruana. Es un destino para recorrer en tres días, pero si uno decide quedarse cinco días, mejor aún.


 


San Pablo – Brasil


Es una ciudad de negocios, conocida por su afluente tráfico. Además, es la capital gastronómica de Brasil, ya que es donde se alojan 2 de sus restaurantes más famosos: DOM y Maní. Lo ideal es irse unos cinco días y algunas de las visitas obligadas son: a Avenida Paulista; el Museo de Arte de Sao Paulo; el Parque Ibirapuera; la Pinacoteca del Estado y la vista panorámica desde la Torre Banespa.


 


Panamá – Panamá


Visitadas por millones de personas todos los años gracias a la magia del Canal de Panamá, esta es una ciudad para descubrir de a poco. Su atractivo colonial, lo hace un destino ideal para los románticos que piensan que todo tiempo pasado fue mejor. Algunos de los puntos más populares son: el Casco Viejo yEl Sector Histórico de la Ciudad; las ruinas de la Ciudad Original de Panamá, la Calzada de Amador y el Parque Metropolitano.


 


Por Florencia Manzur


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