Tres ideas de postre para la mesa de Fin de Año

Antes que las garrapiñadas, el pan dulce y el turrón acaparen la mesa, un postre suave y liviano a base de fruta puede refrescar gratamente la última cena del año.

Limón, manzanas y frutillas pueden ser grandes protagonistas con un poco de ingenio.

Peras al vino blanco rebozadas en pistacho

La pera es una fruta hidratante. Tengamos en cuenta de que cada 100 gramos de pera el 86 % es agua. Por ende las peras se presentan como una excelente opción como base para preparar este postre. En caso que sean ocho personas debemos disponer de ocho peras, vino blanco (preferentemente Torrontés), canela, azúcar y pistacho pisado.

Se pone el vino blanco, junto con el azúcar y el palito de canela en una cazuela al fuego y se remueve hasta que el azúcar esté totalmente disuelto. Se pelan las peras y se colocan en la  cazuela. Añadimos más vino blanco hasta que queden totalmente cubiertas. Cuando el vino empiece a hervir, bajamos el fuego y dejamos que se sigan cocinando a fuego medio. A medida que el vino vaya penetrando en las peras, estas irán adquiriendo un aspecto cada vez más transparente. En total tendremos las peras cociendo durante unos 90 minutos. Los últimos 15 minutos las destaparemos y añadiremos uvas pasas para que reduzcan el vino y dejen el líquido algo más espeso y dulce. Transcurrida aproximadamente una hora y media, retiramos las peras del fuego y dejamos que se enfríen para pasarlas por el pistacho picado y colocarlas en el palto nuevamente con una hoja de menta.

Las frutillas son una delicia infaltable que permite versatilidad y asegura la aceptación de la mayoría de los comensales.  Por eso pensamos en esta exquisites. Se lava un kilo de frutillas y se las corta en cuatro para dejarlas macerar en azúcar. Luego se prepara el merengue al estilo francés. Este es el más clásico y sencillo de hacer. Se prepara con claras batidas a punto de nieve a las que se añade el doble de su peso en azúcar. Normalmente se emplean una mitad de azúcar blanco normal y otra mitad de azúcar glass o azúcar en polvo. Se lo deja enfriar.

Por otro lado, se prepara el caramelo en una cacerola caliente, donde se pone azúcar y agua y luego se coloca sobre el mármol para luego rasparlo con un cuchillo y dejar que se formen los hilos de caramelo. Con todo estos ingredientes se monta el plato colocando una base de crema de leche, el merengue, las frutillas y luego los hilos de caramelo.

Deconstrucción del crumble de manzana

Este tradicional postre se realiza en macetas con flores comestibles a la vista. Por eso se calculan tantas manzanas como comensales sean. En el caso que sean seis se ponen seis manzanas en una asadera al horno con una taza de agua y azúcar en el interior de cada manzana. Se mantiene en el horno por 40 minutos con una rama de canela en cada manzana. Luego se realiza el crumble. Para la preparación de la masa, se pone en un boul para procesar: 200 gramos de harina, 100 gramos de azúcar, una pizca de sal, 10 gramos de polvo de hornear, 100 gremos de manteca bien fría, ralladura de 1/2 limón y por último el 1 huevo. Con ayuda de dos cornet o cuchillos sin filo, comenzar a romper la manteca, para lograr un arenado grueso. Apretar con las palmas de la mano hasta unir todos los ingredientes, sin transmitir mucho calor a la masa. Con ayuda del palo de amasar aplanar la masa y formar un bloque, envolver en una bolsa de plástico o papel film y llevar a la heladera 3 horas o al freezer durante 30 minutos aproximadamente. Poner en un boul o en procesadora, todos los ingredientes juntos: 100 gramos de harina 0000, 100 grsmos de azúcar, 100 gramos de manteca y ralladura de 1/2 limón. En caso de usar la procesadora pulsar por apenas unos segundos máximo 10 segundos (nos debe quedar un arenado fino). Llevar a la heladera y reservar hasta el momento de su uso. Para llevarlo a la mesa colocar manzana y por encima la preparación del crumble y decorar con flores comestibles.

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Por Carla Luna