Zampa: creativo, divertido y muy europeo

Carla Luna, nuestra especialista en gastronomía, nos trae el restó recomendado de este mes. Pasen y vean.


La esquina que albergaba el tradicional y refinado Siete Cocinas, se transformó una explosión de creatividad que a simple vista manifiesta un nuevo lenguaje con un frente devenido en mural callejero. De esta manera, emerge Zampa Cocina. En medio de la ciudad, sobre el boulevard Mitre, y timoneada por el chef Pablo del Rio. Un sitio hippy chic que ofrece una propuesta diferente  desde su ambientación a la gastronomía pasando por una carta de tragos que rompe con formalismos y se anima a un mix y descubrimientos que le ponen su sello de autor.


Paredes en ruinas que parecen haber sido golpeadas con furia, grandes chapones que se deslizan haciendo las veces de portones y bebidas envueltas en papel de diario son algunos de los factores que provocan impacto. Mientras que sus espacios se perfilan con identidad pero siempre manteniendo un aire fresco, joven y de estilo europeo donde se puede elegir entre banquetas y mesas altasde las tradicionales o simplemente optar por la barra donde el comensal encontrará tarros en la mesa con tenedores, cuchillos, cucharas, cucharitas y palitos de sushi brindando la opción de elegir con qué tipo de cubierto se prefiere comer. Además, la carta guía porque los platos están agrupados en "para comer con las manos", "para comer con tenedor", "para comer con cuchara" y "para comer con cuchillo".


Zampa, cocina y barra trae en un plan de tapeos con platos caseros que a veces pierden la vigencia en el hogar. Por lo que es una buena opción pedir varios pequeños platos para compartir y dejarse llevar por delicias como la berenjena a la napolitana o el rol de cordero, la trucha o las albóndigas. Cada plato tiene un precio promedio entre $70 a $120 de esta manera se pueden pedir varios y probar un poco de cada uno. Muchas de los platos son para celíacos y/o vegetarianos-veganos. Todos vienen con varios frasquitos de salsas para elegir. Entre las opciones más originales de la carta se encuentran la croqueta de rabo y chips, salchicha casera de conejo, repollo y pickles, un hueso de caracú al horno con tostadas, zapallitos rellenos de hongos, ensalada de arroz basmati, y caponatta con huevo a la plancha.


Los tragos son un llamado a la provocación ya que inquietan en su osadía creativa con combinaciones como Baccardi y mate o un néctar de jengibre  fermentado que ofrece un sabor único. De esta manera, la carta de tragos ocupa un papel fundamental en el restó-barra


El perfil del lugar inevitablemente atrae extranjeros por lo que es habitual escuchar diferentes idiomas y costumbres lo que rememora aún más los bares de Praga.


 


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