Marco Antonio Caponi: “Cuando me fui me decían que me iba a morir de hambre…”

Nació en Godoy Cruz, pasó la adolescencia en Maipú y vive desde hace poco menos de una década en Buenos Aires; Este mendocino de 30 años dio sus primeros pasos actorales en la ciudad porteña y desde su aparición en televisión no paró más; De visita en la provincia con motivo de la presentación de la obra “Y un día Nico se fue”, se dio tiempo para dialogar en exclusiva con High.

 
Por Andrea Calderón
Fotografía: Luciano Estévez


A los 22 años y con una crisis vocacional que rondaba entre la ingeniería y la educación física, Marco Antonio Caponi finalmente se decidió por la actuación. Recuerda aquel día como un episodio marcado a fuego por el estímulo de Esteban Mellino, que durante un taller en Mendoza ofreció becarlo para que se capacitase en Buenos Aires. Desde entonces, la carrera del joven hincha de Godoy Cruz fue en ascenso. Estudió con Raúl Serrano, más tarde con Horacio Acosta, indagó en el teatro independiente y saltó a la fama en televisión con su participación en tiras exitosas como Herederos de una Venganza, Graduados o Vecinos en Guerra. Por primera vez en un teatro de Mendoza, Marco Antonio pasó por la provincia junto a Tomás Fonzi y el elenco de la comedia musical “Y un día Nico se fue”, la obra basada en una novela de Osvaldo Bazán dirigida por Ricky Pashkus y música de Ale Sergi.

High: ¿Actuar en Mendoza por primera vez tiene algo de especial?

Marco Antonio Caponi: Sí, claro. Es una sensación rara porque me siento local y visitante al mismo tiempo, sobre todo porque yo nunca me dediqué a esto en Mendoza, yo me fui a Buenos Aires a indagar en la actuación, entonces estoy ajeno a lo que es la movida local y eso me genera mucha intriga y nostalgia en algún punto. Si hago una pausa me doy cuenta de lo que conseguí en estos años al verme reflejado en mis amigos, en mi familia y eso tiene un condimento difícil de explicar, lo cual está buenísimo.

High: ¿Qué recuerdos de la provincia vienen a tu mente?

Marco Antonio Caponi: Mi barrio, Barrio Parque, la plazoleta de atrás en la que nos juntábamos con mi grupo de amigos, las horas de vagancia, mi abuela que no está más, mi familia… Hay algo que pasa en la ciudad que es extraño pero cada vez que vuelvo está igual: tiene la misma luz, los mismos árboles, el mismo movimiento; hay algo que es sorprendente y es como si fuera un reloj que se maneja siempre con los mismos engranajes.

High:
¿Y eso te gusta o no?

Marco Antonio Caponi: Me gusta porque creo que es difícil conservar las cosas con el tiempo y hablo de cambios estéticos, pero a la vez considero que está cada vez mejor la provincia. Veo cosas que están buenísimas, como el crecimiento de las bodegas y la cultura del vino.

High: ¿De qué actividades disfrutás cuando venís?

Marco Antonio Caponi: De ir a la montaña, estar con mi familia, salir a tomar algo… Trato de quedarme un día en la montaña solo o con mi mujer y me gusta mucho el silencio que hay.

High:
¿A qué edad y con qué intenciones te fuiste a Buenos Aires?

Marco Antonio Caponi: A los 22 años y con ganas de quedarme para siempre. Acá no tenía nada de experiencia como actor, que era lo que quería hacer. Estando en Mendoza vi que venía Esteban Mellino a dar un curso y eso me generó mucha intriga, así que fui. Él me dio una beca y me alentó a seguir adelante. Entonces dejé la facultad -estudiaba Educación Física-, y me fui a Buenos Aires, donde empezó todo. Cuando decidí irme me encontré con muchas personas que decían que estaba loco, que me iba a morir de hambre, que no tenía un proyecto en la vida, como si ser ingeniero, médico o abogado te diera un futuro. Ocho años después creo que es más difícil ser actor que ingeniero, porque reflexionar sobre uno mismo, sobre la vida y hacer que eso que está en un papel tenga corazón, es más complejo de lo que parece. Estoy contento porque después de tomar aquella decisión me fue bien.

High: ¿Por qué pensás que te fue bien?

Marco Antonio Caponi: Quizás lo sé pero prefiero no saberlo. Para mí el trabajo del actor es de todos los días. Yo puedo hacer una función hoy que salga perfecta y mañana tengo el mismo desafío, entonces no sé cuál es el mecanismo. Puedo intuir que la perseverancia es una herramienta, también el deseo proyectado con cierta fe, sumado a la suerte y a estar en el momento justo.

High: ¿Cuál ha sido la experiencia más importante hasta ahora en tu carrera?

Marco Antonio Caponi: Tengo varios momentos pero si me pongo a hacer un recorrido, la obra Filosofía de vida para mí fue una experiencia increíble junto a Rodolfo Bebán, Claudia Lapacó y Alfredo Alcón. Básicamente porque conocí a la persona que era Alcón y fue muy inspirador el amor que tenía por lo que hacía, su inteligencia. No he conocido a nadie tan brillante con un corazón tan vivo arriba y debajo de un escenario.

High:
¿Cómo es un día en tu vida?

Marco Antonio Caponi: Bastante aburrido… Me levanto, por ahí toco una o dos horas la guitarra, leo, escribo, me relajo. Ensayo mucho, hago funciones y trabajo. Soy de salir poco pero me gusta juntarme con amigos. Actualmente ensayo una obra independiente que dirige Luciano Cáceres y estoy con las grabaciones de una película.