La Marchigiana: un clásico que se renueva con cada estación

“Cocinar con amor implica ingredientes frescos y de gran calidad, escuchando y cuidando a la tierra”, dice el menú de La Marchigiana. La frase busca reflejar un sentido renovado del espíritu que esta casa de pastas mantiene desde sus comienzos, por allá por los años 50′: ofrecer momentos inolvidables marcados por una gastronomía enfocada en […]


“Cocinar con amor implica ingredientes frescos y de gran calidad, escuchando y cuidando a la tierra”, dice el menú de La Marchigiana. La frase busca reflejar un sentido renovado del espíritu que esta casa de pastas mantiene desde sus comienzos, por allá por los años 50': ofrecer momentos inolvidables marcados por una gastronomía enfocada en los productos de estación y en las recetas transmitidas de generación en generación.


Es que este restaurante, liderado por la familia Barbera, sigue siendo uno de los más populares de Mendoza a fuerza de calidad y platos reconfortantes. ¿Quién no ha probado alguna vez la Lasagna Fernanda (típica del invierno) o los Gnocchi al Uso Nostro? Hay platos de La Marchigiana que han marcado a generaciones enteras y son justamente estos los espacios que uno se alegra de ver que sigan vigentes.


Por estos días, la carta está atravesada por el otoño y en cada una de sus secciones ofrece un recomendado con ingredientes propios de la estación. Algunos de ellos son: el Lenguado lombardo, que viene con puré de calabaza a la naranja y champiñones grillados; la Bondiola de cerdo otoñal, con verduras de estación braseadas, los Tortelli mantovano, rellenos con zapallo horneado y el Champiñón relleno.


Si bien el infalible de la casa son las tradicionales pastas, esas que la mismísima Teresa Barbera amasa en su programa de TV, la carta propone carnes, pescados y platos light que también son protagonistas en esta cocina. Opciones como el Lomito al roquefort y la Paella valenciana, son realmente imperdibles para los amantes de los platos suculentos.


La carta de vinos también es muy variada y, uno de los detalles a destacar, es que se pueden pedir vinos blancos y tintos por copa a muy buen precio.


A la hora de lo dulce, hay una veintena de opciones para elegir. Algunos clásicos argentinos no fallan, como el Flan con dulce de leche o el Vigilante, pero también aparecen innovaciones que vale la pena animarse a probar, como el Budín de pan con Salsa de naranjas o el de Chocolate con cerezas.


Almorzar o cenar en La Marchigiana cualquier día de la semana es comprobar aquello que tanto predican sus dueños: “Que la historia se construye de momentos y que esos momentos debe ser hermosos”.


La Marchigiana Centro: Patricias Mendocinas 1550, Ciudad. Reservas al 261 423 0751


La Marchigiana Godoy Cruz: Palmares Open Mall. Reservas al 261 439 196


 


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Por Florencia Manzur


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